Habitando el Río Usumacinta.

Desarrollar y habitar una Cooperativa que trabaja con cierta autonomía, y su propia gestión y planificación. Genera dilemas diarios para sus habitantes. Que ven el mundo moderno llegando a sus vidas con smarthphones con internet, televisión satelital y nuevas fuentes de hacer negocios y obtener recursos. En una comunidad fundada dos veces y abandonada una. Con su vecino más grande la Reserva Natural Sierra del Lacandón.
La Cooperativa Técnica Agropecuaria cuenta con una población de aproximadamente 700 personas. Que están en constante trabajo ante las preocupaciones por la seguridad y el futuro, en actividades comerciales, con madera, ganado y cultivos. Que los lleva a comerciar entre diferentes comunidades y pueblos de Guatemala y México.

 

 

Fue fundada por un grupo de personas, guiadas por un padre Jesuita de origen Belga. Cuando recorría el río en una lancha motorizada, observando el territorio. Le pareció un lugar adecuado por sus recursos. Sin saber que su elección la habían hecho también personas en el periodo clásico maya, para los años 600 al 800 d.C. Era poblada por una posible comunidad de agricultores. Que habían construido un canal para conservar agua y que los actuales pobladores de la Cooperativa, utilizan para cultivar diferentes productos. Cada año que el río inunda el lugar lo fertiliza y llena el canal que recorre toda el área de cultivos. Y muestra el nivel de organización de está cultura antigua, ahora es utilizado para sembrar granos, hortalizas y criar animales. Dónde seguramente se repiten practicas entre los actuales habitantes y los creadores del canal. Que les da una opción más para la obtención de recursos.

«Cuando inicio la comunidad en los años 70’s los primeros en venir, llegaron con una idea de poblar y trabajar, cazando animales y destruyendo la selva. Viviendo una locura.»

Muchos de los actuales dirigentes de la cooperativa llegaron siendo niños, junto a sus familias y vinieron recorriendo el cause del río. Dónde en una serie de frases quedan dichas muchas de las intenciones de como inicio la comunidad. Como lo dice el actual director de la cooperativa Mario Abrégon y como se platean hacia el futuro: «Cuando inicio la comunidad en los años 70’s los primeros en venir, llegaron con una idea de poblar y trabajar, cazando animales y destruyendo la selva. Viviendo una locura. Con jaguares paseando por ahí cerca, guacamayas volando, viviendo en un verdadero paraíso tropical. Ahora que por cosas de la vida, aunque parezca contradictorio trabajamos a la inversa, protegiendo y cuidando la naturaleza.»

 

Archaeological piece

 

En los años 80’s corría lo más violento del conflicto armado en Guatemala, y que también afecto a vecinos cercanos como la Aldea Dos Erres. Al tener contacto e intimidación de parte de grupos armados, los lideres y familias, optaron como la mejor opción huir a la selva y a México. Dónde residieron como refugiados algunos años,  muchos nunca regresaron, quedándose a continuar sus vidas en territorio mexicano. En los años cercanos a la firma de la paz, la mayor parte de ellos regresa y funda La Cooperativa Técnica Agropecuaria. Donde reclaman el territorio e inician a poblar de nuevo la región. Con todas esas historias de sobrevivir y recorrer la selva, me recuerdan al pueblo ficticio de Gabriel García Marqués y el mágico Macondo. Con su vecino el río, y las historias de José Buendía fundado y viendo crecer y decaer Macondo. Resistiendo sobreviviendo y adaptando los modos de vida, para poder crear una sociedad cuerda en medio de la selva. Algunas veces visitada por los gitanos, extranjeros errantes, negociantes y ejércitos.
Pero para nuestra historia y realidad este río siempre a estado lleno de actividad. Como una especie de autopista. Al ser un obstáculo de accidente geográfico, funcionando como frontera, fuente de recursos de pesca, agua para diferentes usos y medio para el transporte en lanchas. Que han acelerado la explotación de parte de varios poblados cercanos, tanto en Guatemala y México. Haciendo lo que seguramente hacían sus antiguas ciudades principales de Piedras Negras y Yaxchilán, crear cada vez más relaciones comerciales y moviéndose con mayor rapidez y efectividad por el río.

 

Transport boat to tourists

 

Hablo con varios miembros de la directiva de la cooperativa y me cuentan de los proyectos que tienen a futuro. Como la creación de un lugar con hospedaje y restaurante, para los visitantes que llegan al lugar. Que buscan visitar los diferentes sitios arqueológicos cercanos y a la vez recorrer la selva. Me cuentan como han atendido a diferentes grupos de turistas y visitantes, y me muestran un sitio con hospedaje. E inician a enumerar sus servicios, como lanchas, casas de campaña, guías y alimentación. Para llevar a sus huéspedes a diferentes puntos en la selva, en exploraciones guiadas por 4 días recorriendo el agua hasta El Campamento Porvenir. Cercano al sitio arqueológico Piedras Negras.
Lo que los a llevado a buscar cada vez más, el impulso al turismo pero siempre siendo ecológicos y responsables al cuidado de la naturaleza. Al ser vecinos de Parque Nacional y utilizar sus áreas. Lo que se oye de la mayoría de pobladores es apostar por el comercio y actividades turísticas. Porque al ser un paso de frontera han visto como pasan diversidad de actividades y que algunas veces llevan situaciones ilícitas. Donde identifican una mejor opción de desarrollo en el ecoturismo y el turismo comunitario. Por lo que han preparado una serie de planes para incentivar las actividades turísticas. Entre ellas la habilitación de una carretera que lleva al Arroyo Yaxchilán, un río cercano con aguas cristalinas y piletas de piedra que crean un paisaje color esmeralda y azul reflejando el cielo. Mejorando el acceso creando un puente y zonas de paqueo, y a futuro cercano baños. Todo esto sumado al cuidado con brigadas de los mismos pobladores, que observan y protegen contra incendios los territorios que pertenecen a la Cooperativa. Para mantener el arroyo y otras fuentes de agua, y que son parte de los programas para la reducción de la contaminación con carbono, vendiendo Bonos Verdes a cambio de conservar los territorios de selva, que pertenecen a la cooperativa.

 

 

Con el futuro siendo optimistas, si los planes continúan y la comunidad cada vez se integra mas con la selva. Su vecino natural, conservándola y a la vez obteniendo benéficos sin causar daños, creando una relación de equilibrio humano naturaleza. Toda esta situación ideal se sumarían a los diferentes esfuerzos de conservación. Dónde cercano al sitio arqueológico Piedras Negras la presencia del estado se ve con algunos de sus campamentos dentro de la selva. Como El Porvenir habitado por 3 guardias pertenecientes al Conap y a unas 3 horas recorriendo la selva hacia al norte, se encuentra un campamento militar y policial. Con miembros de Diprona y efectivos del Ejercito que suma tal vez 15 personas, encargados de proteger los territorios del Parque Nacional. Que habitan de manera semi abandonada en casas de madera, caballos y garrapatas, y están en la zona fronteriza de Guatemala con México. Dejando atrás a la Cooperativa, a la aldea Bhetel y el pueblo del lado mexicano, Frontera Corozal. Como los últimos puntos de alta actividad humana con el rió.

Un lugar dónde las fronteras ya casi no existen, y una red de personas dispersas habitan un territorio grande. Que de algún modo comercian y viajan en estos lugares.

 

Fishing

 

Bajando por el cauce hacia el norte dónde deja de ser frontera entre Guatemala y México, y pasa a recorrer el Estado de Tabasco, el llamado «vértice» por los que conocen y recorren el lugar. Me cuentan en repetidas veces que es un lugar considerado tierra de nadie, por lo difícil de navegar en sus aguas. Un espacio donde resuenan historias de violencia, intentos de colonización, enfrentamientos entre fuerzas armadas y colonos, incendios, asaltos, paso de narcotráfico, robo de recursos de la selva, cacería y un largo etcétera. En donde me recomiendan no recorrerlo solo y que si escucho embarcaciones me esconda. Donde es posible toparse con alguna comunidad reciente tratando sobrevivir en medio de la selva, intentando poblarla y defendiéndola de cualquier extraño. Y los relatos no paran de sonar, de las voces de los agentes de seguridad, guías de rafting, y personas que mueven encargos por el río. Donde los acentos de Guatemala y México se combinan y se deja ver como inicia el paso del humano por el lugar. Con mayor cantidad de habitantes del lado mexicano y muchas de sus aldeas vecinas a los parques nacionales de Guatemala. Lugar dónde las fronteras ya casi no existen, y una red de personas dispersas habitan un territorio grande, que de algún modo comercian y viajan en estos lugares.

Bajando cada vez más con el agua y estando en territorio mexicano se ingresa a la Ciudad de Tenosique, y se observa la velocidad y el comercio de una ciudad. Con una urbanización grande y ordenada, plazas, centros comerciales, mercados, autos. Y el agua corriendo junto a ella, uniéndola con todas las personas que están habitando en la cuenca. Que utilizan el río con sus diferentes recursos, entre el territorio de Guatemala y México. Y recuerdo todas las comunidades y personas que se desarrollan en el, de tan diversas formas, llenando de expectativa el lugar. Con posibles comunidades a futuro grandes y desarrollándose junto con la selva y el río. Compartiendo el territorio con la fauna y compitiendo por los recursos y territorio con ellos. Tal vez el humano encuentre un modo de armonizar con la naturaleza, o se desarrolle como se a visto en las ultimas décadas, tomando los territorios, contaminando y dañando el ambiente. Situación que se juega y se decide a cada momento con las personas que habitan y trabajan por vivir ahí.